Powered By Blogger

domingo, 4 de septiembre de 2011

Te voy a contar un sueño






Como barcos en el océano, en las aguas del alma, entre olas de diástole y sístole de un
corazón encendido, "los sueños navegan".


Los hay apasionados, cuya razón de existir nos liberan del claustro de la rutina, 


Otros son efímeros, pasajeros ...pero no dejan de ser un sueño.


Están los de corto plazo y los que requieren paciencia; algunos se escurren y los dejamos pasar, por no ser tan importantes y no vienen al caso.


Luego esta el sueño, aquel intenso, el que es eje de nuestro ser, porque nos hace quienes somos o deberíamos ser; un sueño de éste tipo nos vigoriza, y trabajar por él potencia nuestra esencia y aumenta nuestro valor como persona.


Hay quienes confunden vanidad y sueño, pero el primero trae corrupción a uno mismo que persigue un espejismo de una supuesta felicidad que lejos está de ser un valor interno; uno lo reconoce porque ocasiona  en los que lo rodean, distanciamiento, recelo y hasta rechazo, porque ese fin se logra a causa de manipulación traición y falsedad. En cambio, el sueño verdadero, por traernos armonía armonizamos con los demás, no hay engaño, ni traición, ni competencia porque no desea lo que posee el otro ya que se sabe poseedor de su propia esencia, por lo tanto no persigue un espejismo sino una realidad en nuestro mar interno; y como seres únicos he irrepetibles que somos, así son nuestros sueños.




¿Qué sueños están en vos que los archivaste en el olvido y sin darte cuenta con ellos quedo archivada tu inmanencia?


Existirán situaciones, personas, o tu mismo (auto boicoteando) diciéndote que ese sueño latente en vos es imposible, déjame decirte que no existen imposibles, sólo los que tu mente crea, ya sea por temores o enseñanzas que traen las tradiciones o contextos culturales y bloquean los ojos del alma.


¡despierten! 
Y den la bienvenida a ese sueño que en ustedes permanecía dormido.




No hay comentarios:

Publicar un comentario